miércoles, 29 de agosto de 2007

Lobo de Mar Ciego permaneció por más de 4 años en CRRFS

El lobo de mar Otaria flavescens fue rescatado por miembros del Grras y Sernapesca hace más de cuatro años, en roquerios de La Rinconada, en Antofagasta. En esa oportunidad se encontraba con un gran golpe en la región fronto-nasal, con ambos ojos supurando y una profunda deshidratación. Ya no respondía a los estímulos y estaba destinado a morir esa noche, quizás atacado por perros o por las heridas y condición en que se encontraba. Al día siguiente Sernapesca se hizo presente y lo trasladó al Centro de Rescate en donde comenzó a recibir cuidados que le mejoraron notablemente su calidad de vida, aunque con limitaciones de espacio y destino final. En la imposibilidad de liberarlo por su ceguera, se realizaron todas las gestiones posibles para enviarlo a otros lugares en donde la misión es mantener animales en forma permanente, pero ninguna logró el objetivo. Incluso fue motivo de gestión para miembros de un programa de TV, quienes comprometieron ayuda, pero nunca llegó. Se habló en Iquique para tenerlo con los lobos del espectáculo circense que tiene la IMI, pero igual, no hubo disposición para tenerlo allí. Sin salida, el lobo se mantuvo en las mejores condiciones posibles en el Centro, cuya misión no es mantener en forma permanente estos ejemplares, sino rehabilitarlos y liberarlos o, como en este caso, traspasarlos a algún lugar con acomodaciones para ello.
Durante mucho tiempo el ejemplar fue la atracción de los niños que van al Centro a programas de educación ambiental y también fue generándose una perniciosa relación afectiva personalizada con algunos voluntarios, situación que no es admisible cuando se trabaja con animales silvestres que no tienen como destino quedarse, sino rehabilitar sus condiciones naturales y quedar libres. Lamentablemente con los años su condición fue empeorando y finalmente murió el 28 de Agosto, liberándose de su encierro de animal lisiado. Al menos tuvo la oportunidad de extender su vida en varios años y colaboró en el Centro con la sensibilización y conocimiento de niños y adultos que lo conocieron.


La historia de este ejemplar permite reflexionar sobre aspectos valóricos relativos a la misión de un Centro de Rescate y Rehabilitación, que como desde su definición se desprende, se orienta a devolver a la condición silvestre a los animales afectados, desarrollando en este proceso el componente de educación y sensibilización que es la misión de fondo. Por ningún motivo se pretende transformar animales silvestres en mascotas para el deleite personal de quienes pasan a creerse "dueños" del ejemplar, lo que puede ser muy nocivo si un animal debe ser devuelto al medio natural, pues se le genera a él mismo, la condición de "doméstico", es decir acostumbrado a vivir en la casa del hombre, perdiendo sus capacidades silvestres. Y esa No es la misión de este Centro.


Ni doméstico - Ni circense - Ni zooilógico: Todo animal silvestre debe mantenerse como tal, sin dueños ni nodrizas. El amor a la naturaleza y los animales es para darlo, sin recibir nada a cambio, contrario a como ocurre con las mascotas que "pagan con su libertad y sumisión los favores de sus cuidadores".